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Bugs Bunny y su equipo desafían a los Nerdlucks (un grupo de pequeños extraterrestres) a un partido de baloncesto para decidir si los Looney Tunes permanecen en la Tierra... o se convierten en la mayor atracción de un parque de atracciones de Montaña Tontolandia, en una lejana galaxia. Los Nerdlucks tienen un arma secreta monstruosa a su favor: se han apoderado de las mejores cualidades de las estrellas de la NBA (como Charles Barkley y Patrick Ewing) convirtiéndose en supermonstruos. Pero eso no es todo, amigos. El equipo de los Looney también posee un arma secreta. Y resulta ser el mejor jugador de éste o cualquier otro universo: Michael Jordan.